La experiencia de Covadonga


El inicio del curso tuvo lugar el pasado 28 de marzo. Al ser ese un lunes festivo en Gran Bretaña, decidieron adelantar el viaje cultural previsto a York para ese día, y así no tener que perder una jornada lectiva. Ese cambio fue positivo, ya  que nos dio la oportunidad de conocernos a todos los participantes en un ambiente menos formal y a integrarnos en el grupo. 





Durante  la semana  el horario estaba organizado de la siguiente manera: por las mañanas en clases para incrementar el conocimiento de la lengua extranjera; las tardes estaban dedicadas al descubrimiento y uso de distintas aplicaciones en la enseñanza. Tanto las clases de la mañana como las de la tarde resultaron muy productivas, ya que todos los participantes expusimos nuestros puntos de vista con respecto a las dificultades que podríamos encontrar para poder llevar a cabo nuestro proyecto y aportamos posibles soluciones. Las clases eran muy interactivas y, a pesar de tener contenidos a veces muy densos, se hacían cortas. 



La metodología utilizada para reactivar e incrementar el inglés resultó muy útil, ya que las actividades realizadas pueden aplicarse también en el aula de primaria
Las aplicaciones  fueron un poco más generales al principio del curso (relacionadas sobre todo con la organización de las clases; sin embargo, a lo largo del curso fui  conociendo varias  aplicaciones que serán de gran utilidad en nuestro proyecto Erasmus +, y que harán la presentación de nuestros juegos en el patio mucho más atractiva.





El último día del curso, fue dedicado a hacer un resumen de todos los contenidos y a aclarar todas aquellas dudas que hubieran podido surgir a lo largo del mismo.
El hecho de compartir experiencias con compañeros de profesión de otros países resultó muy gratificante. Al ser un grupo heterogéneo —no solo por la diversidad de países participantes, sino también por el tipo de profesorado (primaria, secundaria y formación profesional) — la aportación de nuevas ideas para nuestro proyecto resultó muy interesante. 


Por último, me gustaría destacar tanto la buena organización de los cursos por parte de la institución educativa como el interés mostrado por la familia que me acogió durante mi estancia en Scarborough: al ser conocedores del proyecto que estamos llevando a cabo, mi anfitriona, anteriormente profesora de historia y actualmente voluntaria en la biblioteca de la universidad, me recomendó bibliografía diversa sobre juegos tradicionales ingleses que podría sernos de utilidad en el futuro. Mi valoración de esta experiencia es por tanto, muy positiva.





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